La póliza de seguros debe contener

La información necesaria para identificar al asegurado y al asegurador, y de ser necesario el nombre del beneficiario.


Fecha de emisión de la póliza, periodo de vigencia.


Descripción del seguro, los riesgos cubiertos y las sumas aseguradas.


La designación y el estado de los objetos que son asegurados.


La especificación de la prima que tiene que pagar el asegurado, así como la forma y el lugar de pago.


Las causales de resolución del contrato.


El procedimiento para reclamar la indemnización en caso de ocurrir el siniestro.


Cláusulas que aclaren o modifiquen parte del contenido del contrato de póliza.


La definición de los términos más importantes empleados en la póliza.


 A su vez las pólizas de seguros contienen ciertas condiciones que son las siguientes:



Condiciones Generales: Aquellas establecidas para ser aplicadas a todos los contratos de seguros de una misma clase expedidos por la entidad aseguradora, estas representan el conjunto de reglas que establece el asegurador para regular la operación jurídica de cada contrato que emita, las condiciones generales son uniformes para todos los contratos de seguros de un mismo tipo emitidos por la misma empresa de seguros.


Condiciones Particulares.- Aquellas que individualizan el seguro y respecto de las cuales surgen las voluntades que generan el acuerdo de los sujetos contratantes y da origen al correspondiente contrato de seguro. Prevalecen sobre las condiciones generales por su carácter específico.

Condiciones Especiales : estas condiciones suelen introducirse en determinadas clases de pólizas de acuerdo a su función específica, a la naturaleza de los objetos o a las personas aseguradas. Estas condiciones tienden a delimitar determinada cláusula o conjunto de cláusulas, también prevalecen sobre las cláusulas generales.